domingo, 10 de octubre de 2010

Busco novia

Se busca señorita (de preferencia mujer) que se sea alegre y comprensiva. Físicamente que no sea ni tan flaca ni tan gordita (llenita está perfecto). Que no sea muy alta ni muy baja (entre metro cincuenta y metro sesenta y seis estaría perfecto). El color de los ojos es lo de menos, sólo que deslumbren al cruzar miradas (y que tenga dos por favor). Que tenga las manos lindas, bien cuidadas; con dedos delgados y delicados y que las uñas estén bien atendidas, de preferencia con manicure francesa. Que no sea de tez ni muy blanca ni tan oscura (que luzca un bronceadito coqueto para que muestre sus hombros, espalda y piernas sin problemas). Que no se maquille mucho pero que sorprenda de vez en cuando con un cambio de look. Que no sea despampanante ni tampoco plana. De preferencia que tenga el cabello algo largo (sin importar el color de cabello siempre y cuando no sea verde o azul o rojo). Si tuviera que escoger entre un atributo físico, me gustaría que tenga un par de piernas que dejen huellas al caminar. Su carita tiene que tener una mezcla de dulzura y picardía. Su perfume tiene que ser delicado y venenoso. Su voz, suave y melódica cuando me hable despacito (de preferencia que sea un poquito ronca). Su sonrisa contagiante y su carcajada estruendosa. Que tenga sus dientecitos parejitos y ni muy grandes ni muy chiquitos (de preferencia que tenga todos, para que cuando ría no haya vacios). Que se vea más linda cuando amanezca toda despeinada y sin maquillaje. Que sepa comer con delicadeza pero que tenga un apetito voraz, nada de remilgos. Que estornude arrugando su naricita. Que intente disimular que levanta el dedo meñique cuando toma un vaso con agua. Quiero que sea alegre, muy alegre. Que me contagie esa alegría y me haga escuchar su sonrisita cuando este solo. Que sea comprensiva: que sepa educarme y con cariño me enseñe a comportarme como ella se merece que me comporte. Me gustaría que sea loca loquita pero a base de una inteligencia misteriosa (nada de reacciones torpes ni escenas de engreimientos). Que no sea ni una niña mala ni una niña buena, pero que sea una niña de vez en cuando. Que sea coqueta como ella sola y que se preocupe por conquistarme todos los días. Que sea detallista (porque el detallista es detallista para dar como para recibir), pero que no sea fijona. Que tenga personalidad pero que no sea una rebelde sin causa. Que me entienda cuando caigo abatido por alguna penita. Que sea celosa pero no escandalosa. Que sepa disfrutar una caminata larga sin rumbo y de preferencia si llueve. Que me abrace fuerte sin que yo se lo pida y me haga saltar de susto cada vez que lo haga. Que se eche a mi lado un sábado por la tarde y se quede dormida juntito a mí. Que busque mis piececitos debajo de las sábanas cuando los suyos estén helados. Que guarde los poemas que le escribo en una cajita muy cerquita a su cama para que cuando me extrañe los tenga a la mano y me recuerde. Que me haga cariñitos en la cabeza con sus uñitas y me hable despacito de cualquier cosa. Que baile salsa delicioso y así podamos disfrutar de las fiestas. Que no sea juerguera ni aburrida. Que sea una loca encantadora y ágil. Que no me mienta mucho (porque las mujeres son unas artistas en el rubro de la mentira). Que se sienta su penita cuando me diga: hasta mañana. Que tenga la valentía de decirme: hoy no te quiero ver. Que no odie a mis amigos. Que no ame a mis enemigos. Que ande en ropa interior cuando estemos solos. Que no odie mis chalinas ni mis sombreros. Que no me diga que no escriba esto o el otro. Que sepa convencerme con una sonrisa. Que tenga la osadía de hacer planes a largo plazo sin temores. Que confíe en mí como yo confiaría en ella. Que sepa entender mi soledad y también la suya. Que me cuide como a un bebé. Que sea severa cuando tenga que serlo. Que sea una dama en reuniones, una loca mágica en la vida, una niña en el parque y una mujer en la cama. Que me quiera mucho a pesar de lo tonto que soy tantas veces. Que sepa curar mis heridas. Que sea inspiración de mis escritos y motivo de mis días. Que le guste ir al karaoke. Que me visite de sorpresa. Que no sea materialista. Que sueñe conmigo y junto a mí.
P.D: Las damas y no tan damas que lean esto pueden pensar que soy un tipo exigente y muy dentro de ellas habrán dicho yo soy así o no con mis exigencias (sin ánimos de postular a ser mi musa). Los caballeros y no tan caballeros que hayan llegado hasta estas líneas creerán que la mujer que me gustaría tener simplemente no existe (aparte de sospechar que soy gay). Los días pasan y el tiempo corre como atleta olímpico. Yo nunca me he aventurado ni apresurado a ir en busca de algo (esperar a veces suele ser mejor). Quizá y hoy sea un buen día para empezar.

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