domingo, 29 de julio de 2018

La voluntad de los años

(Carta escrita el jueves 16.11.17, un día después del Perú 2 - Nueva Zelanda 0)
¡Perú vuelve a un mundial después de 36 años… 36! Cuánto tiempo ha pasado para volver a celebrar, 36 años es mucho tiempo. Generalmente consideramos datos cronológicos y de tiempo para resaltar malas rachas. Yo no tengo registro de algo que haya hecho más de 10 años, más allá de existir. Y puedo asegurar que la mayoría de Uds. tampoco. Ahora mismo no hablo de los años, hablo de la voluntad de hacerlo, de la vocación, de la pasión. Ayer llorábamos todos porque nuestra principal motivación estaba arraigada a un sentimiento, a común denominador que tenía que ver con el orgullo de sentirnos peruanos. Eso, eso es pasión. ¿Se imaginan hacer algo todos los días con esa intensidad? ¿Sentir a diario ese orgullo? Quizá y entonces, duraríamos 29 años con la camiseta bien puesta sin importar el peso del tiempo, porque no estoy hablando del conjunto de calendarios, estoy hablando de lo especial que nos sentiríamos teniendo un registro tan contundente.
Don Lucho, no se pasa tanto tiempo de casualidad en un sitio, y como dice la frase: no se cumple 27, 28, 29 años todos los días. Y otra vez no estoy hablando del tiempo, estoy hablando de la historia que encierra cada día. Las mil anécdotas que lleva consigo, los logros, los ascensos, los amigos. No puede pasar desapercibido un día así, porque no es cualquier cosa; sobre todo si hablamos del Banco, porque como bien dice Ud.: “lo único constante en el Banco, son los cambios” y cuántos cambios habrá experimentado Don Lucho. Si mi matemática no es mala, incluso tiene menos años de casado, lo que quiere decir que estos 29 años de Banco involucran temas personales: como el nacimiento de su hijo, formar una familiar, crecer como persona. Entonces, ya no son sólo 29 años: es parte de su vida, de su historia.
La grandeza de la empresa en la que trabajamos no tiene argumentos materiales y/o económicos más importantes que la calidad de personas que la conforman. Ud. Don Lucho, es un claro ejemplo de lo que digo, con esa ascendencia particularmente paternal, de cómplice de la situación cuando amerita y poniendo las cosas en orden si es necesario.
Volviendo a temas deportivos, si nos pone felices y contentos romper una mala racha de 36 largos años sin ir al mundial, y le damos una connotación melancólica por tanto intento fallido, porque no festejar 29 años de buena racha, regalarnos un abrazo y compartir una chelita. Darle la importancia que se merece a esta parte de su vida donde coincidimos todos nosotros.


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